domingo, 1 de febrero de 2015

Viva la revolución y viva el comunismo.

1 de febrero de 1938. Cárcel del Puerto de Santamaría. Carmen Marín muere fusilada. La suya es la historia de muchos otros y otras, quizás pensaréis que no es nada especial. Pero para mí lo fue. Única olvereña fusilada en un proceso colectivo contra siete de mujeres en mayo del 37. ¿Sus delitos? El que todas compartían era el de participar en el saqueo a un cuartel de la Guardia Civil, donde robaron objetos como sábanas o ropa.
¿Pero qué hacía diferente a Carmen? Los cargos por prostitución (no sé hasta qué punto darle a eso credibilidad), y un detalle. En su informe, constaba que, desde una motocicleta, pañuelo rojo al cuello, fue gritando por las calles de Olvera: "¡Viva la revolución y viva el comunismo!" Más que suficiente en aquel momento para ser condenada a muerte.
Cuando supe de este caso, de estas palabras, hace poco menos de un año, me tocaron. Ella no era una de las Trece Rosas, ella no era La Pasionaria, pero murió a causa de unos ideales. Y ahora nada ni nadie recuerda, más allá del libro del que saqué la información.
Di con ella como parte del trabajo "El papel de la mujer en la Segunda República, la guerra civil y la posguerra", y ya nunca me ha dejado. Ni ella ni cada mujer sobre la que investigué. Ahora son parte de mí, son mi historia. Son las mujeres que se levantaron, buscando dignidad. Anarquistas, comunistas, socialistas, o simplemente simpatizantes.
¿Y qué quedas para ellas? ¿Para su dignidad? ¿Quién se acuerda hoy, en el aniversario de su muerte, de Carmen? Nos dicen que no removamos el pasado, que no volvamos a abrir heridas. Lo dicen mientras sus muertos descansan en cementerios, no en fosas, mientras pueden honrarlos. Porque en este país se ha interiorizado el discurso de "la guerra entre hermanos", "el fratricidio". En la guerra de España se combatió el fascismo, le pese a quien le pese, nos vendan la historia como nos la vendan. Y estos, los que nos venden la moto, condenan a Hitler, hablan de la Segunda Guerra Mundial escogiendo un bando claramente. Ahí se puede señalar al enemigo y no pasa nada. Pero en España callamos, en España olvidamos.
Yo he visto el miedo. Lo he visto en los ojos de mi abuela la única vez que me habló de la guerra. Cuando me la resumió en hambre y escuchar tiros. Cuando me contó cómo el pueblo de Olvera asaltó aquel cuartel, porque los guardias civiles tenían todo y ellos nada. He visto el miedo en mi tía abuela cuando me contó que siendo joven una chica amenazó con matar a los rojos delante suya. He visto el miedo en cada historia, pero también he visto la lucha obrera.
Y como ellas, tantos otros, que están muriendo, o han muerto en el olvido, de los que nadie se acuerda y a los que no se puede llamar héroes. La riqueza que nos daría escuchar estas voces es incalculable. Porque, cuando se apaguen, solo nos quedaran los libros de historia escritos por los vencedores.
Hoy, en Canadá, con la tricolor colgada en mi habitación, grito lo que Carmen no pudo. Hoy me posiciono en contra del olvido, hoy condeno el fascismo, y les digo a los que lo perpetúan que caerán. Cuando te fusilaron, hermana, no se imaginaban que alguien repetiría tu grito como yo hoy, muy orgullosa, lo hago. Carmen, por ti, por cada caído: ¡Viva la revolución y viva el comunismo!
¡No pasarán!
Y pasaron.
Pasó el fascismo,
pasaron la muerte
y el miedo.
Y se fueron
la ilusión y la alegría,
la República,
la utopía.
Exiliados,
camuflados,
fusilados.
Almas rotas,
en fosas comunes
y cunetas.
Sueños robados,
historias enterradas.
Y a la impunidad
de la barbarie
la llaman democracia.
¡No pasarán!
Y pasaron.
(Pero nunca nos mataron
del todo)

PD: No pensaba mencionarlo hoy, pero ayer encontré esta entrevista a Eduardo Escot, olvereño, pasó años en campos de concentración por defender a la República, por tomar las armas en Olvera, acto del que a sus 95 años dice no arrepentirse. Ejemplo de dignidad e integridad. ¡Qué bonito que nos haya visto nacer el mismo pueblo!
http://www.eldiario.es/el-holocausto-espa%C3%B1ol/viaje-Escot-Olvera-Cadiz-Mauthausen_6_349325074.html
Espero que os haya gustado esta entrada, la cual es muy especial para mí.
¡Adiós, amiguitos!

6 comentarios:

  1. Joder, Paloma, me has hecho arder el pecho. El futuro de España lo tendrá que escribir gente como tú.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joder, muchas gracias, camarada. Espero contar con tu apoyo para escribirlo, pues.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Con ese comentario dejas claro que no sabes lo que significa el texto. Mi opinión sobre el comunismo o los sistemas comunistas a lo largo de la historia es lo de menos aquí. Esta entrada es, básicamente, antifascista. Podría soltarte un rollo enorme sobre ello, pero no me va lo de hablarle a la pared.
      Un consejo: no creas a Dalas sin juicio alguno, ese vídeo habla de los tópicos del anticomunismo de siempre, no profundiza con una crítica verdadera al sistema comunista, sospecho que debido a su falta de conocimiento.
      Gracias, de todas formas, por leerme.

      Eliminar
  3. Un beso a la canadiense más rojilla!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Otro para ti, Jacobo! Espero que vaya todo genial por Olvera.
      ¡Salud y República!

      Eliminar